*** La Met Gala, uno de los eventos de moda más famosos de Estados Unidos, vuelve con una celebración de la cultura negra en un momento clave en el país, tras el desmantelamiento de las iniciativas de diversidad ordenado por el presidente Donald Trump.
La Met Gala, uno de los eventos de moda más famosos de Estados Unidos, vuelve con una celebración de la cultura negra en un momento clave en el país, tras el desmantelamiento de las iniciativas de diversidad ordenado por el presidente Donald Trump en su cruzada anti “woke” (“progre”).
Se trata de una fiesta exclusiva que recauda fondos para el instituto de moda del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York (Met), dirigido por la influyente editora de la revista Vogue, Anna Wintour, quien también se encarga de la lista de estrellas invitadas, que deberán seguir un código de vestir específico y con frecuencia extravagante.
Este año, el tema de la gala es inequívoco: se inspira en la exposición anual de moda del Met, llamada “Superfine: Tailoring Black Style”, sobre los dandis negros y el estilo elegante de la diáspora africana, y los “embajadores” son una treintena de figuras negras que destacan en el cine, la música o los deportes.
Los anfitriones son el cantante Pharrell Williams, el corredor de fórmula uno Lewis Hamilton, el actor Colman Domingo, el rapero A$AP Rocky y el jugador de baloncesto LeBron James, y a ellos se suma un comité extra de otras 26 estrellas, como Simone Biles, Usher, Ayo Edebiri, Chimamanda Ngozi Adichie o Spike Lee.
Pharrell, el polifacético autor de la canción “Happy” y ahora director creativo de Louis Vuitton, anticipó a la revista People que la Met Gala se convertirá en una plataforma para los “entusiastas de la cultura negra” y las “cosas que vienen de ese color”: la mentalidad, el sufrimiento, el progreso, el éxito y el potencial, desgranó.
Esta celebración, en la que el Met no pasa por alto que el “dandismo” negro tiene su origen en la esclavitud, marca un antes y un después en la historia de la propia gala creada en 1948, que antes se limitaba a una alta sociedad eminentemente blanca, y pone de relieve el posicionamiento político del museo.
Y es que, a diferencia de empresas e instituciones de todo el país que se han plegado a la agenda de Trump, el Met ha mantenido firmes sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) adoptadas de manera general tras las protestas de 2020 de Black Lives Matter por el asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco. EFE