Por: Irvin Guerrero
El propósito de este escrito, es detallar un cronograma realista de eventos políticos que van encaminados a refundar nuestro país de acuerdo al Gobierno de LIBRE:
1- Tener el control de la Corte Suprema de Justicia; lo van a lograr, ya sea con alguna figura ilegal como lo son los diputados suplentes o ya sea por medio de la compra de votos. La oposición política tiene pocas opciones, pues lo mismo hicieron para declarar que la reelección era legal; una animalada justificando otra.
2- Consulta popular; Al tener el control de la corte, el próximo paso será convencernos que se necesita una nueva constitución; por lo que van a convocar a una «consulta popular» la que se llevaría a cabo durante de este año (2023) y culminando a finales del mismo. En la misma se venderá la idea que todos los problemas de salud, educación y pobreza se resuelven con un papel (una nueva constitución). En países más educados como Chile esto se ha dado, y es parte fundamental de la estrategia de los gobiernos de izquierda parte del Foro de Sao Paulo. Con los recursos del Estado y poca transparencia en su uso, seguro que podrán lograrlo.
3- Redacción de una nueva Constitución; si el resultado de la consulta es positivo, iniciará el proceso de redacción de la nueva Carta Magna, llena de derechos y conquistas que al final solo se podrán pagar por medio de más impuestos. No es casualidad que ahora mismo están invocando un nuevo «pacto tributario» en el que satanizan los empresarios y los gobernantes se ponen del «lado del pueblo». Al hacerlo, asustan la inversión pues Honduras ya tiene la carga tributaria más alta de la región y según estándares internacionales ya califica como «infierno tributario». El verdadero problema es el exceso y la calidad del de gasto.
4- Redacción y socialización de la nueva constitución; Este proceso llevará un año; durante el cual habrá circo político despotricando contra los empresarios y adunándose aún más a las causas de los gobiernos socialistas de dónde sacan asesoría política; Cuba, Nicaragua y Venezuela. Seguro habrá más retórica anti imperialista y despotricarán contra las empresas extranjeras que iran cerrando tal vez por una recesión que se espera en los Estados Unidos o tal vez porque el tono del proceso de elaboración de esta constitución se vuelve más virulento y divisivo. A finales del 2024 tendremos un documento redactado que se presentará al pleno del congreso nacional. El congreso lo aprobará y quedará pendiente de ratificar en la próxima legislatura.
5- Ganar las próximas elecciones; En base a promesas, y permanentemente echando la culpa de todo al gobierno de JOH, Libre ganará las próximas elecciones. Y al entrar la próxima legislatura se aprobará la nueva constitución. La misma redactada como canto de sirena; llena de promesas que al fin del día no se cumplirán y tendrán el mismo resultado que la ha tenido en los países que la patrocinan; el fracaso económico y la instalación de una dictadura.
6- La Familia Zelaya se consolidará en el poder; posiblemente logre un país con menos desigualdad, y seguro se entregarán bolsas solidarias que convertirán a las masas en mansas mascotas del régimen, listas para defenderlo cuando se necesite ir a las calles. Los empresarios, se acomodarán pues como no hablan en unísono, cada quien se quiere asegurar que su empresa o sector no sea afectada. Un empresario nicaragüense me decía que lo bueno de Nicaragua es que hay estabilidad (ya saben lo que pueden y lo que no pueden decir y hacer, a cambio de poder mantener sus negocios), y que en Honduras lo que nos afecta es la incertidumbre (pues no se sabe que es lo que va a pasar con el gobierno actual). Los militares, estarán divididos; pero los que tienen las armas mandan.
Todos piensan que esto durará unos años cuando en las próximas elecciones ganen los partidos de oposición. Pero la realidad es que la oposición política se enviará a la cárcel, los medios de comunicación serán reprimidos, las iglesias clausuradas y las empresas que no sigan las directrices serán expropiadas para garantizar el «bien común». Obvio, que las elecciones serán similares a las de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
No debemos esperar una reacción clara y contundente de los Estados Unidos, con su «ambigüedad estratégica» se pueden esperar diferentes ópticas dependiendo si se le pregunta a la CIA, la DEA, Comando Sur o su Departamento de Estado, incluso si se le pregunta a un congresista Republicano o a uno Demócrata. Pero a medida se vean asesores cubanos, venezolanos, iraníes y otros, existe la posibilidad que se les enciendan las alarmas si consideran que algo representa amenaza a la seguridad de su país.
Lo anterior NO es una fantasía; pues describe el proceso que han seguido los países que el gobierno de Libre sigue como modelo. Pero a esta altura, hay que reparar seriamente si la opción socialista es en realidad una opción, y hacerlo con seriedad implica reconocer que Libre tiene el derecho político de cambiar el «modelo actual». Debe quedar claro, que el gobierno anterior es indefendible y no representa ningún «modelo» a seguir, ni de «derecha» ni de «humanismo Cristiano» ni de nada.
La reelección ilegal, la corrupción sistematizada en casos emblemáticos y el involucramiento al más alto nivel con el tráfico de drogas debe obligar a los que no creemos en el socialismo a desmarcarnos del Partido Nacional.
Los movimientos que no están de acuerdo con el socialismo, deben crear una estrategia de comunicaciones y educación para enmarcarse en un proceso administrado inteligentemente, con recursos y claridad en su objetivo. Ya no es momento para amenazar con «piyamadas», es momento de que interlocutores con credibilidad expongan los riesgos a los que nos exponemos y plantear ofertas económicas y políticas basadas en realidades comprobables. Por. Irvin Guerrero
