*** El nuevo enfoque del control fronterizo priorizará la deportación de personas vinculadas con pandillas y bandas transnacionales.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
La defensora de los Derechos Humanos en Honduras, Itsmania Platero, advirtió sobre los desafíos que enfrentarán los migrantes, incluidos los hondureños, con el nombramiento de Tom Homan como “zar de la frontera” en lo que sería la próxima administración de Donald Trump.
Platero alertó que las políticas que implementará Homan afectarán no solo a los migrantes que residen en Estados Unidos, sino también a aquellos que intentan cruzar la frontera entre México y EE. UU.
La activista señaló que “la campaña y las acciones de Homan están dirigidas a la exclusión de la población migratoria”, con énfasis en quienes están involucrados en actividades ilegales o han evadido la justicia. Según Platero, el nuevo enfoque del control fronterizo priorizará la deportación de personas vinculadas con pandillas y bandas transnacionales, una de las máximas preocupaciones de seguridad en EE. UU.
Asimismo, Platero expresó su inquietud por el impacto que estas políticas tendrán sobre la población migrante que se encuentra entre México y Estados Unidos, en especial la hondureña, que sigue buscando llegar a la frontera norte. “La población está en caos”, dijo, refiriéndose a las condiciones de los migrantes en tránsito.
En cuanto a las remesas, Platero manifestó una gran preocupación, ya que, de aplicarse las políticas de expulsión masiva, se podría ver afectada la economía de Honduras. La defensora explicó que muchas cuentas bancarias de migrantes son bloqueadas al momento de ser deportados, lo que no solo afecta a sus familias en Honduras, sino también a la economía estadounidense.
La activista resaltó que “la población hondureña migrante forma parte del Producto Interno Bruto de los Estados Unidos”, lo que evidencia la importancia de la mano de obra que estos aportan. Sin embargo, advirtió que la deportación masiva podría reducir aún más la fuerza laboral, una situación que ya se ha comenzado a notar en algunos sectores.
Platero también mencionó la preocupación por la separación de núcleos familiares como resultado de estas políticas, lo que ha generado una fuerte angustia en las comunidades migrantes. Según la defensora, la población hondureña, al salir de Estados Unidos, no solo pierde sus trabajos, sino también el acceso a sus recursos financieros.
Finalmente, Platero concluyó que, si bien la deportación podría ser vista como una medida para liberar puestos de trabajo, las repercusiones para los migrantes y sus familias serán devastadoras, tanto en términos económicos como sociales. OB/Hondudiario