Nuestro nuevo enemigo.
Por: Irving Guerrero
Al elegir un presidente, le damos la autoridad para regir la política exterior del país. A esta altura, está bastante claro el rumbo que ha tomado la política exterior de la presidente Xiomara Castro, reflejada en las siguientes acciones:
- Al hacerle un desaire a la vicepresidenta Kamala Harris el día de la toma de posesión de la presidente Xiomara Castro.
- Al hacerle un desaire a los Estados Unidos cuando nos convocó la cumbre de las Américas y en su lugar decidimos asistir a la cumbre de CELAC.
- Al nombrar a un individuo que incendio su embajada, como alto funcionario público.
- Al enviar al general Roosevelt Hernández y al ministro de Defensa a reunirse con acusados de narcotráfico en Venezuela.
- Al no condenar la represión, las violaciones de los derechos humanos, la persecución de periodistas, la oposición política e iglesias en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
- Al asistir a las Naciones Unidas y dedicarse y defender los intereses de Cuba, Nicaragua y Venezuela en lugar de los intereses de nuestros compatriotas.
- Al no condenar el robo de las elecciones en Venezuela y no designarla como una dictadura.
- Al no tomar acciones en defensa de la propiedad privada cuando hay más de 60,000 hectáreas de tierra invadidas.
- Al decir públicamente “nuestro modelo a seguir es Cuba”.
- Al negar las implicaciones del narco video donde se ve al diputado Carlos Zelaya negociando contribuciones para su partido político con narcotraficantes.
- Al eliminar la extradición como instrumento para la lucha contra el narcotráfico.
Hay que ver con claridad que el giro geopolítico de este gobierno es hacia los países que abrazan el modelo de la autocracia y las narco dictaduras. Y se debe entender esto nos aleja de nuestro aliado tradicional, los Estados Unidos de Norte América. A pesar de las expresiones educadas y gentiles de la embajadora de este país; sostengo que ahora somos sus enemigos. Honduras hoy está del lado de AMLO en México, Maduro en Venezuela, Petro en Colombia, Diaz Canel en Cuba y Ortega en Nicaragua.
El castigo y trato correspondiente vendrá y estará enmarcado en las amenazas que ya conocemos; retorno de migrantes, impuestos a las remesas, pasar la base de Palmerola a un país amigo de los Estados Unidos, suspender todo tipo de apoyo que dan por parte de su gobierno y los organismos internacionales en que influyen e incluso cancelar el tratado de libre comercio CAFTA; todas con consecuencias catastróficas.
Mi opinión es que la política exterior planteada por la Sra. presidente, no es reflejo de inexperiencia, de ingenuidad ni de torpeza; es el reflejo de un franco giro hacia los países que ahora defienden pues en efecto los quieren imitar. Y por no representar el deseo de las mayorías y representar la antítesis de la libertad y democracia, constituye un abuso del poder. Por lo que es en efecto ilegitima y merece un juicio político por parte de Congreso Nacional.
A ver si nuestros legisladores tienen el valor o si se venden como “otros” lo hicieron.
Irving Guerrero
Libertario.